sexta-feira, 2 de outubro de 2009

Affaire Ben Barka : quatre mandats d'arrêt transmis à Interpol deux ans après leur siganture




Quatre mandats d'arrêt signés il y a deux ans par le juge parisien Patrick Ramaël dans le cadre de l'affaire Ben Barka ont été notifiés ces derniers jours à Interpol, selon une source proche du dossier. Au moment de leur signature, le 22 octobre 2007, au premier jour d'une visite d'Etat de Nicolas Sarkozy au Maroc, ils avaient été diffusés en France "mais avaient été bloqués au niveau européen et mondial", selon l'avocat de la famille de l'opposant marocain Mehdi Ben Barka disparu en 1965 à Paris.


Ces mandats d'arrêt visent le général Hosni Benslimane, chef de la gendarmerie royale marocaine, le général Abdelhak Kadiri, ancien patron de la Direction générale des études et de la documentation (DGED, renseignements militaires), Miloud Tounsi, alias Larbi Chtouki, l'un des membres présumés du commando marocain auteur de l'enlèvement, Abdlehak Achaachi, agent du Cab 1, une unité secrète des services marocains.

Leur diffusion récente à Interpol, via le Bureau central (français) d'Interpol, fait suite à un récent feu vert du ministère français de la justice, selon la source proche du dossier. Elle intervient alors que le ministre de l'intérieur Brice Hortefeux est revenu mardi d'une visite de trois jours au Maroc, notamment pour des entretiens avec son homologue marocain Chakib Benmoussa.

Concrètement, à la suite du feu vert du ministère de la justice, Interpol a relayé ces mandats d'arrêt au niveau international sous la forme d'"avis de recherche internationaux à des fins d'extradition", communément appelés "red notices". Leur conséquence immédiate est que les personnes visées courent le risque d'être arrêtées dès qu'elles quittent le territoire marocain.

Un cinquième mandat, visant un autre membre du Cab 1, n'a pas été relayé au niveau international en raison d'un problème de vérification d'identité, a confié une source proche du dossier.

Interpol ordena detener al jefe de la Gendarmería de Marruecos



El ministerio de Justicia francés retrasó dos años el traslado del mandato de detención a la organización policial


Interpol ha emitido una orden de detención internacional contra el general Hosni Bensliman, de 74 años, jefe de la Gendarmería de Marruecos, según fuentes judiciales francesas. Bensliman es el militar con la más alta graduación y uno de los pilares del régimen monárquico.


Bensliman es reclamado por el juez instructor francés Patrick Ramaël en el marco de la investigación que lleva a cabo sobre el secuestro y posterior asesinato, en París en octubre 1965, del izquierdista marroquí Mehdi Ben Barka. Después de haber sido profesor del rey Hassan II fue su opositor más acérrimo.

La organización policial pidió también el arresto del general Abdelhak Kadiri, ex jefe del servicio secreto exterior marroquí, y sus ex agentes Miloud Tounzi y Abdelhak Achaachi. Tounzi habría formado parte del comando que perpetró el secuestro y Achaachi pertenecía a una unidad de elite del servicio secreto.

Ramaël firmó las cuatro órdenes de detención en octubre de 2007

, pero el Ministerio de Justicia francés ha tardado dos años en cursarlas a Interpol. Normalmente el procedimiento no dura más de cinco días. El juez francés esperó a la primera visita del presidente Nicolas Sarkozy a Marruecos, en octubre de 2007, para revelar a la prensa que acababa de firmar los mandatos.

Tras la difusión de la orden de Interpol será difícil que Bensliman viaje al extranjero sin ser detenido. Estuvo en Madrid a finales de enero, formando parte de una delegación ministerial marroquí, y se reunió con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Teóricamente debería incluso ser detenido en su propio país, que es miembro de Interpol, pero es harto improbable que suceda.

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos publicó en 2001 una lista de 44 miembros de las fuerzas de seguridad, entre los que estaba Bensliman, que presuntamente torturaron durante los llamados "años de plomo" del reinado de Hassan II. La lista fue elaborada partiendo de los testimonios de las víctimas.

El Consejo de Ministros español condecoró a Bensliman, en enero de 2005, con la Gran Cruz de Isabel la Católica en vísperas de la visita de los Reyes de España a Marruecos. La iniciativa dejó atónitas a las asociaciones de defensa de los derechos humanos.