Los próximos doce meses serán el período que, en principio, concede la dirección política del Frente Polisario para conocer la postura y las decisiones que el nuevo presidente de EEUU, Barak Obama, adoptará sobre la cuestión del Sáhara Occidental. El próximo año será interesante en este sentido, según las palabras pronunciadas por el representante saharaui ante la ONU en Nueva York, Bujari Ahmed, en el marco de las III Jornadas de las Universidades públicas madrileñas sobre el Sáhara Occidental, que se han celebrado del 26 al 29 de mayo en el Círculo de Bellas Artes en Madrid.
Tampoco conoce la postura que tomará la nueva administración de Washington, el único representante de Estados Unidos en estas jornadas, el congresista demócrata Donald Payne, presidente de la Comisión de África en el Congreso de EEUU. Aunque Payne es un firme defensor del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, por medio de un referéndum (como está contemplado en toda la legalidad internacional y en las resoluciones de Naciones Unidas, dado que se trata de un caso de descolonización), dejo claro que él es un representante del poder legislativo de su país y que la acción política se decide en el ejecutivo (o sea el presidente Obama y su gobierno), por lo cual los congresistas sólo pueden seguir presionando o pidiendo que se considere su posición. En este sentido, Payne dió a conocer que ha enviado una carta, junto al congresista Joseph Pitts, a la Administración Obama, hace un mes, en la que expresan “su profunda preocupación por la situación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, piden que se vigile su violación, se apoye al pueblo saharaui, así como el respeto a su autodeterminación”. Payne aclaró que aún no han recibido respuesta, algo normal dijo por el relativamente corto tiempo transcurrido, pero afirmó que la obtendrán en un futuro.… También señaló que, mientras tanto, los congresistas estadounidenses a favor de su tesis (que forman el “caucus” prosaharaui) continuarán en su esfuerzo en el Congreso y en el Gobierno Obama, así como sus contactos con el secretario general de la ONU. Recordó asimismo que el nuevo enviado especial del secretario general, el diplomático estadounidense, Chistopher Ross, ha realizado su primera gira por la región (el norte de África, con paradas en España y Francia) recientemente y esperan sus conclusiones. También agregó que la postura tradicional de Estados Unidos ha sido a favor de la autodeterminación del Sáhara Occidental, aunque añado yo que esto sólo ha quedado en palabras. Preguntado, posteriormente, en rueda de prensa, insistió en “que la nueva administración Obama no ha adoptado aún una posición” y “que él no puede predecir cual será, pero que Obama ha expresado su preocupación por los Derechos Humanos (hablando en general)y ha dicho estar dispuesto a escuchar a la gente (quiere decir a las distintas partes, en todos los problemas o conflictos que existen). “Hay cambios en su planteamiento de abarcar los temas” puntualizó.
Por su parte, Bujari Ahmed, señaló que Marruecos cuenta con el apoyo de EEUU, Francia y la colaboración de España. Sobre Estados Unidos recordó que el lema de Obama para ganar las elecciones ha sido “Yes we can” (“podemos cambiar”, según la traducción literal del representante saharaui) y por ello van a esperar los próximos meses; de Francia dijo que “era un caso perdido” y sobre España habló de “cuestión ideológica de fondo y forma en su postura” sin querer entrar en detalles, ya que es conocido el viraje absoluto y descarado del gobierno ZP, claramente a favor de las tesis marroquíes de autonomía, sin cumplir la legalidad internacional de un referéndum de autodeterminación. Bujari manifestó que de aquí a un año y si el proceso sigue “atascado hay que desatascarlo” y hay dos medios para conseguirlo: primero, o el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pone en marcha las resoluciones (y ahí será vital la posición de la Administración Obama) ó se estudiará una vuelta a las armas, para que la presión militar sirve de acicate en la esfera política. El dirigente saharaui indicó que saben que sólo la fuerza militar no arregla el problema y que ni el Frente Polisario, ni Marruecos pueden ganar por las armas. Bujari insistió en el doble rasero que hay en la política internacional respecto al pueblo saharaui, al no cumplirse las resoluciones de la ONU y recordó que el Sáhara Occidental “no puede ser una excepción en la esfera internacional”. Finalmente dijo que “la línea roja está trazada: nadie puede decidir el futuro del Sáhara Occidental, sólo los saharauis”, y la “opción de la autonomía es rechazada frontalmente, si es la única que se propone”. Por primera vez, en los casi 30 años que conozco a Bujari le oí hablar de un futuro aún mas lejano, al decir que “esta generación quizá no vea la solución a su problema, pero se mostró convencido que la próxima lo hará” y que añadió pueden morir tranquilos “porque la reivindicación y el deseo de un Sáhara independiente ha prendido en los niños saharauis que viven en los Territorios Ocupados por Marruecos donde cantan la letra del himno nacional saharaui”.
En un anterior comentario mío para “Sáhara Libre.es” criticaba al gobierno ZP por no asistir miembros de su gobierno o altos representantes del PSOE a jornadas sobre el Sáhara Occidental, y sí hacerlo, en cambio, a seminarios sobre Palestina, también organizados por las Universidades. Esta vez no ha sido una excepción: ni el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ni nadie del PSOE con calado político participó en estas conferencias o debates, en los cuatro días. Así en otra mesa redonda, donde se trataba de “Soluciones políticas para el Sáhara Occidental” se expusieron distintas opiniones que iban desde Bernabé López, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, que abogó claramente por la aceptación del Frente POLISARIO de la autonomía dentro de Marruecos; Ignacio Cembrero, periodista de EL PAIS y conocido por su defensa de las tesis promarroquíes, dijo que el problema no tendrá solución y que si ya dura 34 años, podrá durar otros 34 años, porque es un conflicto de baja intensidad y no interesa solucionarlo a ninguna potencia (léase EEUU, Francia, Rusia o España). Después en el debate defendió distintas acciones del gobierno de Marruecos en los territorios ocupados como las ayudas sociales a los saharauis o la concesión de becas a estudiantes saharauis para universidades marroquíes donde señaló “luego organizan la marimorena” en referencia a las protestas estudiantiles por reivindicaciones políticas, lo que ha sido duramente reprimido por las fuerzas del orden de Rabat, con numerosas víctimas; en cambio, Carlos Ruiz Miguel, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, se mantuvo firme en su defensa de la legalidad internacional y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, así como a su independencia; Jeremy Corbyun, presidente del grupo parlamentario británico del Sáhara Occidental, calificó muy duramente de “indecente e injusto” lo que hacen EEUU y la Unión Europea por no solucionar el Sáhara Occidental, bajo la ley internacional y abogó a que, ante la impotencia política, al menos hubiera más ayuda y ampliar el poder de la MINURSO (contingente de Naciones Unidas en el Sáhara) para que proteja los Derechos Humanos de la población saharaui en los Territorios ocupados por Marruecos; el periodista del diario británico The Independent, Stefan Simanowitz, se refirió a una nueva iniciativa que él promueve para elevar a categoría de Internacional el festival de Cine en el Sáhara, que organizan actores y medios artísticos españoles, con la intención de atraer a figuras del celuloide norteamericanas y europeas, que hagan extender a nivel mundial el drama saharaui, desconocido en gran parte del planeta. La iniciativa de este periodista inglés es reciente a raíz de su visita a los campamentos de refugiados de Tinduf donde se sintió “conmovido” por la dureza de la vida de los saharauis y su tragedia de más de tres décadas. Por último, señalar que el único representante político español que asistió fue Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, que abogó, como siempre, por el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación e independencia. En una respuesta a todos, desde el público, intervino Bujari Ahmed quien, amarga y claramente, calificó de “provocativa” la postura de profesores o periodistas elaborada desde sus despachos, por defender la autonomía o la falta de soluciones, pidiendo a los saharauis que se rindan ante la fuerza bruta de Marruecos con su ocupación y comparó la situación con la invasión de Napoleón en España y la acción de las guerrillas españolas, preguntándose si los españoles no deberían haber esperado la salvación por medio de la Santa Alianza europea. También dijo que esos mismos catedráticos, profesores o periodistas calificarían a los saharauis de “terroristas” si realizan actos armados (considerados legítimos cuando se trata de una lucha de liberación nacional, esto lo especifico yo) y sobre la postura del actual ejecutivo socialista español manifestó que desde hace cuatro años les llegó “claro y directo” su mensaje: que apoyaba la tesis de Marruecos (la autonomía) y no podían esperar nada del gobierno ZP.
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